Pues no saben el gusto que me da escribir el primer post del año, me da mas gusto abrir el año con un cuento mas de la serie que vengo desarrollando desde el año pasado, espero lo lean, les guste y chance algún alma caritativa comente, digo no manchen hay un buen de visitas por post, pero nadie comenta, es raro…
En fin déjenme presentarles la historia de María, ella me pidió que contara si historia y pues aquí esta; una parte al menos, lo suficiente para que se empiecen a hacer una vaga idea de ella que participa en la historia mas grande que esta esperando ser contada, me dijo también que tiene sus quereres con el Monstruo, pero esa es otra historia…
EL ÁNGEL
Dos veces han pasado por aquí, no se han dado cuenta de su presencia, el café frío está asentado, amargo, sabe a por quería, la lluvia arrecia en el instante en que por tercera vez atraviesa la patrulla en frente y siente que un velo cubre su presencia, también le dan motivos para acordarse por qué espera, en esta esquina, bajo este toldo, afuera de este lugar.
Hace dos años que espera bajo la lluvia, todos los domingos a la misma hora parada en el miso lugar, con las mismas ganas de llorar, con las mismas esperanzas, con el mismo macabro paquete en la mano, bajo la gabardina café.
Entonces ese domingo, cualquier domingo como otro se acerco el joven con chamarra de los Delfines y le susurro al oído las palabras que desde hace dos años esperaba oír.
No supo qué hacer, pensaba que no llegaría ese día el frasco donde la preciada carga reposaba estuvo a punto de resbalarse de su mano, al final cerró los ojos de nuevo y volvió a escuchar lo que el joven sacerdote (el así lo había dicho) repetía:
-Hermana María, tu espera ha terminado, le has hecho un servicio a Dios que nunca olvidara, ahora es momento de que seas relevada de tu misión, ah llegado el momento de que salgamos de las sombras y volver a tomar el poder que la revolución y el perro de Calles nos arrebataron, la reliquia del maligno debe ser presentada ante los altos mandos y así comenzar la nueva guerra, la definitiva, la era de los cristeros…
María no podía comprender a fondo las palabras que acababa de oír, solo entendía que era el momento que esperaba, no desde hace dos años, sabía que en realidad esperaba este momento desde hace 5 meses cuando empezó a leer mientras esperaba domingo tras domingo, cuando un anciano le regalo en la entrada de este Sanborn’s de siempre un libro acerca de la historia de México, leyó las páginas de la conquista con un nudo en el vientre y se sintió engañada, después al leer los pasajes más oscuros de la Colonia se sintió ultrajada y usada, entonces leyó mas y mas, no podía entender como todo lo que en su vida le habían enseñado como religiosa, era una mentira basada en sangre inocente, aun así dentro de ella misma dudaba, hasta que el mismo anciano que le regalo el primer libro un día se le acerco y le dijo:
-Sé quién eres, se cuál es tu misión, pero también sé que estas confundida y no sabes cuál es la verdad y cuál es la mentira, yo pertenezco a un grupo de personas que pueden no ofrecerte la verdad, pero podemos ofrecerte medios para que tu decidas cual es la verdad, entenderá que no somos el tipo de gente que acostumbra usted conocer, la mayoría somos ateos y sin embargo permítame decirle, que la mayoría de nosotros pensamos que usted es un ángel, el ángel que necesitamos para poder detener un gran mal que acecha a este pobre país.
Y así cada semana empezó a recibir la visita de la más variada fauna anarquista y de izquierda, que hablaron con ella, le contaron de la Revolución Francesa, otros de la Revolución Rusa, de Engels, leyó mas autores que nunca supo pronunciar, descubrió de la mano de una estudiante de oftalmología los libros de Freud, una amable ama de casa le conto sobre Nietzsche y le regalo “El Anticristo”, un viejo ferrocarrilero al fin le hablo acerca de la Revolución Mexicana, la podredumbre de sus principales líderes, le hablo de Zapata y su poco valor para tomar el poder, le hablo de Villa y su poca capacidad para comprometerse, también le platico el final de la “bola” como dirigidos por Álvaro Obregón se esperaba un cambio completo en la forma de vivir en México, también le dijo que Calles persiguió al clero porque necesitaba los bienes de la Iglesia para poder negociar con los Estados Unidos, supo que los cristeros habían engañado a mucha gente humilde para que metieran en una sangrienta lucha que careció de sentido desde el principio y al final, cuando el viejo ferrocarrilero desdentado termino de hablar, supo con certeza que toda la vida había vivido de manera errónea y supo que no creía mas en Dios, que estaba sola en este mundo, entonces vino de nuevo el hombre del libro y ella por primera vez desde que esperaba ahí, entro en el Sanborn’s y tomo un café, el hombre le hablo de su grupo de su organización, de lo que querían de ella y ella agradeció que le hablara con franqueza, que no la engañaran mas, decidió que era la hora de afrontar a los mentirosos y manipuladores que la habían utilizado, recibió sus ordenes y las siguió al pie de la letra, hasta ese día en que al fin se presentaba el mensajero al cual debía de entregar la verdadera Mano de Álvaro Obregón
El joven sacerdote, estiro la mano que alcanzo a sentir el frio vidrio del frasco donde reposaba en formol concentrado antes de sentir encajada en su abdomen una bala proveniente de la pistola que la hermana María llevaba en la bolsa que era parte de su atuendo. El joven sacerdote vio por ultimo una mirada de odio proveniente de la hermana María mientras esta subía a un auto que con un fuerte ruido frenaba en frente de ellos y la botella se estrellaba en el suelo.
Al mismo tiempo un grupo de hombres armados del grupo anarquista asaltaba una vieja iglesia donde varios de los líderes de la organización cristera se reunían en espera del viejo brazo que sería la enseña de su levantamiento.
La hermana María era conducida a una vieja vecindad en Tepito, donde abría una botella de ron y en silencio pensaba “Ni Dios Ni Amo”.
BrujosUrbanos 